Desnivel: 2.000 mts D+
Salida/ Llegada: Campdevanol
Tiempo. 4:02.19
Posición. 33
A medida que iban transcurriendo los días de la semana dejaba muy claro que el Domingo tendremos una mas que complicada Meteo, es decir, descenso en picado de las temperaturas, lluvias, viento y nieve a partir de una cota de 1.500 mts. Dicho todo esto dejaba entrever que la Organización tomaría cartas sobre el asunto, PLAN B modificando el recorrido o bien PLAN C recortando el mismo. Al final, instantes antes de darse la salida y habiendo pasado todos el respectivo control de material obligatorio nos hacen saber que recortan el mismo y que tras coronar la COVIL nos hacen descender hasta el Santuario del Montgrony.
Dicho todo esto, lo que no tenia muy claro hasta el ultimo momento es con que salir, así que metí de todo en el coche y al final opte por la opción más sensata y lógica: mallas largas+térmica+GORE, sin saber que recortaban cerca de 8km el recorrido. Tengo mucho MONO de kms, los nervios están a flor de piel antes de darse la salida, desde noviembre que no me pongo un dorsal. A las 8 pasadas ya estábamos los cerca de 200 jinetes cabalgo hacia las afueras de Campdevanol con la idea de ir ganando altura, no parar de avanzar y dejar que los colores hivernales nos endulcen y envuelvan como si del mejor sueño se tratase. Primeros kms pisteros para estirar el grupo y senda para arriba, ahora si comienza lo guapo y a llover sea dicho. A medida que van transcurriendo los kms hay tramos que se hacen impracticables y divertidos por el barro y en donde las caídas y deslices están a la orden del día. a partir de la cota 1.500 mts el blanco va tomando protagonismo.
Hasta el momento no me encuentro nada cómodo, voy demasiado abrigado, pero las condiciones son las que mandan. Una vez dejada la tupida vegetación el manto blanco es absoluto. Coronamos la COVIL por donde lo hicimos en la 1a edición sin pasar por el REF. que lleva su nombre. Cabe decir que las condiciones allá arriba son extremas, nieve, fuerte viento racheado y una sensación térmica unos cuantos grados bajo cero. Nos desvían muy acertadamente hacia el Santuario de Montgrony. A medida que vamos bajando de cota vuelve en si el tacto de los dedos de las manos. Justo antes de llegar me voy al suelo, barnizándome por completo de barro. De aquí hasta el final más prudencia todavía si cabe y mira que el recorrido en estas alturas era para achicharle. Al final contento de haber disfrutado de esta espectacular maratón y que para postre es la que abre el grifo de esta apetitosa temporada.
Por último, felicitar a la organización por la excelencia, tomando decisiones acertadas que a veces duelen pero que se hacen con el objetivo primordial de velar por la seguridad e integridad de cada uno de los participantes. Y como no a todos los voluntarios que han estado ahí pasando frío, cuidándonos y vigilándonos. MUCHAS FELICIDADES A TODOS Y HASTA EL SIGUIENTE AÑO.
